ACTA Nº 14-2014


Sesión solemne celebrada por el Tribunal Supremo de Elecciones a las veinte horas con diez minutos del dos de febrero de dos mil catorce, con asistencia de los señores Magistrados Luis Antonio Sobrado González quien preside, Eugenia María Zamora Chavarría, Max Alberto Esquivel Faerron, Marisol Castro Dobles y Fernando del Castillo Riggioni.


ARTÍCULO PRIMERO.- Con motivo de las elecciones celebradas hoy en nuestro país para escoger Presidente y Vicepresidentes de la República y Diputados de la Asamblea Legislativa, este Tribunal procede a celebrar la presente sesión solemne a fin de dar a conocer a la opinión pública, a la sociedad costarricense y a la comunidad internacional, los primeros resultados del escrutinio de votos realizado por las juntas receptoras de votos.

ARTÍCULO SEGUNDO.- El señor Magistrado Presidente, Luis Antonio Sobrado González, da inicio a la sesión, expresando lo siguiente:

“Buenas noches.

En nombre del Tribunal Supremo de Elecciones, les doy la más cordial bienvenida. Bienvenidos amigos y colegas magistrados del extranjero. Bienvenidos conciudadanos que nos acompañan aquí (en esta que es su casa, la casa de la democracia costarricense), o que nos siguen a través de los medios de comunicación.

El día de hoy, una vez más, el pueblo de Costa Rica se levantó a votar. Hoy dimos testimonio al mundo, una vez más, de nuestra inquebrantable fe en la democracia. Hoy ratificamos, una vez más, que seguimos queriendo vivir juntos, respetándonos nuestras diferencias.

A lo largo del día, vimos demostraciones de entereza y aplomo democrático que se graban en la retina. El coraje de adultos mayores arrastrando sus andaderas  para plantarse erguidos frente a una urna. La nobleza de jóvenes que estrenaban su cédula derrotando al cinismo, con una papeleta en las manos y una ilusión en la mirada. El alegre candor de los niños, que ya sea como guías partidarios, Scouts colaborando con el Tribunal o en elecciones infantiles, evidenciaron que el surco de la patria es fecundo, que nuestra democracia goza de buena salud, y que el derrotismo que ha herido la corteza de nuestro entusiasmo cívico, no ha carcomido las hondas raíces democráticas de este pueblo.

“Cambia todo cambia”, empecé diciéndoles hoy hace 4 meses cuando arrancaba el proceso electoral. Pero la canción dice, también, que hay algo que no cambia: // “no cambia mi amor, por más lejos que me encuentre, ni el recuerdo ni el dolor, de mi pueblo y de mi gente”. //

Hoy miles de costarricenses en el extranjero pudieron votar. Allá, nuestros amigos, hermanos, hijos y padres (cuya lejanía siempre duele), no se quedaron al margen. Pisaron el suelo patrio de nuestros consulados en todo el planeta y con una papeleta en sus manos fueron parte de esta decisión. Ese deseo de ser parte de un pueblo libre, ese aprecio por nuestra democracia (que nos permite diferir con respeto entre nosotros), eso es lo que no cambia, aunque pasen los años, aunque vivamos lejos y aunque cambien tantas otras cosas.

La campaña evidenció que estamos cambiando como sociedad, en muchos sentidos. No nos hemos olvidado quienes somos: los tataranietos de aquellos hombres y mujeres que salieron a plantarle cara al filibustero. Pero ciertamente nuestras campañas no volverán a ser como antes. Lo dije en octubre y lo repito hoy: somos una sociedad políticamente adulta, que ha cambiado las pitoretas por las preguntas directas y el confeti por el reclamo frontal.

Esta fue una campaña diferente, en la que pudo más el debate de ideas que la canción pegajosa. Pudo más la franca discusión familiar que la bandera en el techo de la casa. Pudo más la confianza de los costarricenses en su proceso electoral, que los propaladores de calumnias y rumores. Sin duda alguna, por encima de los resultados entre los candidatos, hoy ganó Costa Rica, nuestra Costa Rica.

También al inicio del proceso electoral hice un llamado respetuoso pero vehemente, a los amigos de la prensa. Hoy quiero felicitarlos y agradecerles. Nunca antes los costarricenses tuvimos a mano tanta información, análisis profundos e investigaciones de calidad, como en esta campaña.

Al esfuerzo del Tribunal por lograr un votante informado, se sumó una cobertura periodística que en términos generales, fue de primer nivel.

Un gran esfuerzo nacional al que se sumaron, entusiastas, universidades y organizaciones de la sociedad civil; todos empujando por elevar el nivel de la campaña.

Por eso decíamos y repetimos hoy, que las elecciones no las hace el Tribunal Supremo de Elecciones, sino todos los costarricenses. Y aún así, permítanme tener, también, una palabra de gratitud especial para la familia electoral.

Mil empleados, 900 delegados y 13 mil auxiliares electorales, hoy, con las manos puestas en el arado, le ofrecieron a sus conciudadanos el fruto de su esmero, mística y cansancio.

Felicidades, compañeros. Cumplimos una vez más con la misión que nos encargó el pueblo de Costa Rica hace 65 años: escuchar Su voz y asegurar que Su voluntad soberana se respete.

Las Juntas Receptoras de Votos han recogido hoy la cosecha de sufragios, y nos están reportando los datos que tienen por acreditados. En unos minutos, los compartiremos con todos ustedes, sobre la base de nuestro sistema de transmisión de datos y de forma absolutamente transparente mediante nuestro visualizador de resultados.

Pero aunque la zafra democrática ha concluido, esta noche no es el momento de declarar quiénes fueron electos por el pueblo de Costa Rica. El martes arrancará el escrutinio definitivo a cargo de los magistrados, con base en el cual se determinará a las 57 personas que ocuparán la curules legislativas los próximos 4 años. También al futuro ocupante de la silla presidencial, salvo que corresponda,  por mandato constitucional, volver a las urnas el próximo 6 de abril.

Concluyo: El pueblo ya habló. Es hora de escucharlo con respeto. Ha llegado la hora de mantener la serenidad y someterse a la decisión del Soberano. La hora de demostrar la consistencia de nuestra fibra democrática de cara al veredicto inobjetable de las urnas.

Desconocer el resultado de una elección no es una afrenta contra la Autoridad electoral, es un irrespeto contra el pueblo que habló en las urnas.

La patria demanda de los favorecidos por el voto popular, humildad y de quienes hoy no hayan sido respaldados por las mayorías, sabiduría. Nuestra Costa Rica se lo merece. Sus conciudadanos, los que votaron como usted y los que votaron diferente, también.

Es la hora de que todos, independientemente de los resultados, vayamos a descansar con la conciencia tranquila y el espíritu en paz. A partir de mañana nos tocará cerrar filas, todos juntos nuevamente, para afrontar con éxito los retos que nuestro país tiene por delante.

Buenas noches.”

ARTÍCULO TERCERO.-  Se da a conocer el primer corte de los datos transmitidos a nivel nacional para la elección presidencial.

ARTÍCULO CUARTO.-  A las veintitrés horas el Tribunal dispone continuar en sesión permanente a los efectos de atender ampliamente los incidentes de la presente elección.





Luis Antonio Sobrado González





Eugenia María Zamora Chavarría





Max Alberto Esquivel Faerron





Marisol Castro Dobles





Fernando del Castillo Riggioni